Fragmento de novela inédita
Samuel, invitado a un banquete por comensales profundamente mediocres y conocedores de su timidez , traman dejarlo en ridículo pidiéndole un brindis por la calidad de la cena.
Samuel después de cavilar y y darse cuenta de la intensión de los invitados dijo:
El placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia y calidad de los manjares sino por la reunión con los amigos y el placer de sus sabias conversaciones, que provocan encanto por los s temas, para brindar he comido los frutos de mi propio inconsciente, he pedido ayuda a mis propias fuerzas y me han pedido que siga la pendiente de mi ser, la punta de mi lengua oye ya el sonido de las palabras. Los abundantes y exquisitos alimentos de este banquete son alimento para el cuerpo, el alma como el cuerpo muere si no se alimenta, la muerte del alma es la frustración del espíritu, es la trivialización, vivimos en un mundo trivializado y sus rey es Midas, el más trivial entre los triviales, el zombi es el ideal de nuestra época, la patología moderna acepta la deformación psíquica del trivial como condición normal de la vida. La convención es la medida común y uniforme del trivializado y la sociedad, la alimentación del alma con los placeres del entendimiento y la imaginación deben ser el menú del día que nos liberará del tedio, del aburrimiento y la angustia.
Volverá a nosotros a avivarse la combustión de los deseos, el fuego interior, los pensamientos lucidos, la luz del espíritu, el calor del alma, la alegría como sentido último de la vida , nos encontraremos con nuestra personalidad, es decir, nuestra dirección, nuestro rumbo que no es el rumbo determinado por el medio. ¿Cómo distribuir los alimentos del alma a través de los placeres de la imaginación y el entendimiento en forma masiva como remedio contra la trivialización si los mismos que los distribuyen y detentan el poder son triviales? La trivialización corroe las bases mismas de la sociedad postmoderna. La ambrosía alimento del espíritu es arte, filosofía y ciencia, es nuestro lado espiritual que vive en armonía con el cuerpo, esta armonía es una ley psíquica ineluctable, nuestra redención está en esa ley porque la conciencia es contemporánea de esta armonía.
Samuel calló, un silencio prolongado invadió la cámara.
Samuel después de cavilar y y darse cuenta de la intensión de los invitados dijo:
El placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia y calidad de los manjares sino por la reunión con los amigos y el placer de sus sabias conversaciones, que provocan encanto por los s temas, para brindar he comido los frutos de mi propio inconsciente, he pedido ayuda a mis propias fuerzas y me han pedido que siga la pendiente de mi ser, la punta de mi lengua oye ya el sonido de las palabras. Los abundantes y exquisitos alimentos de este banquete son alimento para el cuerpo, el alma como el cuerpo muere si no se alimenta, la muerte del alma es la frustración del espíritu, es la trivialización, vivimos en un mundo trivializado y sus rey es Midas, el más trivial entre los triviales, el zombi es el ideal de nuestra época, la patología moderna acepta la deformación psíquica del trivial como condición normal de la vida. La convención es la medida común y uniforme del trivializado y la sociedad, la alimentación del alma con los placeres del entendimiento y la imaginación deben ser el menú del día que nos liberará del tedio, del aburrimiento y la angustia.
Volverá a nosotros a avivarse la combustión de los deseos, el fuego interior, los pensamientos lucidos, la luz del espíritu, el calor del alma, la alegría como sentido último de la vida , nos encontraremos con nuestra personalidad, es decir, nuestra dirección, nuestro rumbo que no es el rumbo determinado por el medio. ¿Cómo distribuir los alimentos del alma a través de los placeres de la imaginación y el entendimiento en forma masiva como remedio contra la trivialización si los mismos que los distribuyen y detentan el poder son triviales? La trivialización corroe las bases mismas de la sociedad postmoderna. La ambrosía alimento del espíritu es arte, filosofía y ciencia, es nuestro lado espiritual que vive en armonía con el cuerpo, esta armonía es una ley psíquica ineluctable, nuestra redención está en esa ley porque la conciencia es contemporánea de esta armonía.
Samuel calló, un silencio prolongado invadió la cámara.
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